El resultado será una propuesta de mantenimiento. Según recuerda el presidente del Instituto Municipal de Cultura, el concejal Fernando Gómez, serán los patronos de la Fundación los que tengan en su mano la decisión final, pero la alternativa que el Ayuntamiento presentará en una reunión programada para diciembre será la de conservarla. A juicio de Gómez, «aunque perdimos la carrera al 2016 no queremos también perder el impulso a un modelo de implicación cultural que abarca a toda la ciudad y que se apoya en una colaboración público-privada». En la actualidad la Fundación cuenta con 19 patronos, 14 patrocinadores y 3 colaboradores, dependiendo de su grado de implicación.
La ley de fundaciones impide la desaparición de una de ellas cuando presente déficit, pero este no era el caso de la Fundación 2016, que espera acabar el ejercicio con superávit. Se trata, por tanto, de una decisión política que opta por mantenerla siempre que quienes la sustentan económicamente lo sigan haciendo.
Habrá que cambiar el nombre, un detalle que los responsables consistoriales prefieren no desvelar todavía, y concretar mejor sus contenidos. Respecto a esto último, Gómez apunta que tendrá que estar muy vinculada «al proyecto cultural más importante que tiene ante sí la ciudad a corto y medio plazo».
Se refiere al Auditorio y Palacio de Congresos de Caballería, cuya gestión no correrá a cargo de la Fundación sino que por el momento se encargará de ella la empresa municipal Parkmusa pero en cuyos contenidos puede tener mucho que decir un organismo de promoción cultural. Además, una vez que se perdió la Capitalidad de 2016 el Ayuntamiento de Burgos anunció un proyecto cultural con la referencia puesta en el año 2015 que también debería ser una de las principales razones de ser de la Fundación prolongada.
En el mes de julio, poco después de que se supiera que San Sebastián era la elegida para ser Capital Europea de la Cultura, el grupo municipal del PSOE solicitó su supresión por considerar que había cumplido sus funciones y que sus competencias podría asumirlas el IMC. A la idea se sumó Izquierda Unida, cuyo concejal Raúl Salinero defendió que se integre en el Patronato de Turismo.
